A medida que envejecemos, nuestro cuerpo sufre cambios como la piel que pierde elasticidad, el cabello que se vuelve blanco, lo que también puede estar asociado a problemas de diversa índole como la dificultad para orinar. Con el paso de los años estos trastornos se hacen cada vez más presentes por lo que puede ser necesario intervenir con prontitud contactando a un experto.
En cuanto se presente el primer síntoma de dificultad para orinar por la mañana, es bueno pensar en cambiar tu estilo de vida, a favor de uno más saludable y equilibrado, enfocándote también en una dieta más correcta.
Por lo general, por la mañana, cuando te despiertas, sientes la necesidad urgente de orinar, pero si una vez que llegas al baño sientes problemas, podría ser retención urinaria. Averigüemos juntos cuáles son los principales síntomas de este trastorno, las causas y qué remedios se pueden adoptar.
¿Qué es la retención urinaria?
La retención urinaria es la imposibilidad de liberar completamente la vejiga, por la posible presencia de obstrucciones en el tracto urinario. Cuando esto sucede, suele haber una sensación de ardor y posible dolor, aunque no es frecuente. El flujo urinario puede aumentar o disminuir y las deposiciones son menos constantes. Si lleva un estilo de vida en el que viaja a menudo o se relaciona con el público, estas dolencias pueden ser realmente desagradables de soportar y controlar.
Pasados los 40 años, es muy probable que esté sufriendo este problema o que esté empezando. En los hombres es muy frecuente y suele recomendarse la visita a un especialista para conocer las causas y encontrar una terapia adecuada. En las mujeres, sin embargo, puede atribuirse a infecciones del tracto urinario debido al contacto con superficies sucias.
Sintomatología
En medicina, la reducción en la frecuencia de la micción se conoce como “disuria”, es decir, la dificultad para orinar a menudo asociada con otros síntomas como:
- alteración de la micción;
- dolor al orinar;
- necesidad de orinar con mucha frecuencia;
- contracción en forma de espasmos de los músculos de la vejiga.
La principal causa de este trastorno puede estar relacionada con una infección del tracto urinario. Sin embargo, las causas pueden ser numerosas y ciertamente no es un síntoma que deba subestimarse. La dificultad para orinar se puede distinguir según el momento de aparición, aguda o crónica. La presencia de cualquier síntoma asociado puede ser esencial para formular hipótesis de diagnóstico sobre la naturaleza de la reducción en la frecuencia de micción. Las posibles causas pueden ser de naturaleza:
- infeccioso: se manifiesta con síntomas irritantes;
- obstructiva: donde los síntomas asociados son obstructivos.
Si otros síntomas como fiebre , taquicardia o dolor en el costado están asociados con la micción frecuente y reducida , podría ser un trastorno que se desarrolla como resultado de una cistitis que no se trata bien. En esta situación, puede estar presente una inflamación renal que requiera la intervención de un especialista. Otros síntomas que pueden ser motivo de preocupación son las maniobras instrumentales recientes en la parte inferior del abdomen, recaídas, anomalías del tracto urinario típicas de los hombres.
Posibles causas de reducción de la frecuencia de micción.
Orinar poco y con frecuencia, con y sin ardor, puede resaltar un signo de estrés o desequilibrio hormonal , que también podría ser síntoma de enfermedades más o menos complejas como la diabetes o los tumores de vejiga. En una situación de salud general, la vejiga se puede llenar y vaciar de 4 a 8 veces al día. Si las ganas de orinar superan las ocho veces y además te despiertas durante la noche para ir al baño, podría deberse a beber demasiado o a una alarma que indica un posible problema de salud.
En presencia de patologías también puede haber una reducción en la frecuencia de micción asociada a síntomas como:
- dolor y fiebre;
- sangre en la orina;
- secreción vaginal y del pene;
- aumento repentino de la sed.
Diagnóstico de flujo urinario reducido
La reducción del flujo urinario es un síntoma que ocurre más en los hombres. Esta micción débil puede ser causada por un factor que conduce a la resistencia a que la orina salga de la vejiga o a la falta de fuerza ejercida por el músculo que empuja la orina fuera de la vejiga.
La tarea del urólogo es determinar cuándo el problema puede ser causado por resistencias, como en el caso de la hipertrofia prostática benigna. Solo en estos casos es necesaria la cirugía para obstruir el canal, ya que en el caso de que el problema sea de naturaleza vesical, la eliminación de la resistencia puede no aportar ningún beneficio al paciente.
Si tiene estos síntomas, su médico debe recomendarle que consulte a un especialista. Las causas más frecuentes de disminución del flujo de orina se deben a:
- al cáncer de próstata;
- una obstrucción de la uretra;
- esclerosis del cuello de la vejiga;
- cistitis o prostatitis ;
- neuropatía diabética;
- patologías neurológicas.
Posibles remedios para las dificultades para orinar
La dificultad para orinar es uno de los trastornos que afectan tanto a mujeres como a hombres, entre los más frecuentes, después del umbral de los 40 años. La dificultad para orinar a menudo se asocia con otras molestias como las hemorroides . Los expertos aconsejan en presencia de trastornos y dificultades para orinar, para evitar:
- retener el estímulo cuando surge;
- empujar para orinar con más frecuencia;
- bloquear la orina al orinar;
- beber demasiado, más de lo que el cuerpo necesita o hidratarse muy poco.
Los tratamientos para los trastornos de la micción no son los mismos para todos los casos, sino que dependen de la causa subyacente. Como hemos visto, en la mayoría de los casos el problema podría estar relacionado con una infección urinaria por lo que puede ser necesario tomar, por consejo médico, medicamentos específicos para combatir la prostatitis o la cistitis.
Quienes padecen infecciones urinarias están familiarizados con este problema y pueden valorar si es o no la patología habitual antes de acudir a una consulta médica. Sin embargo, es necesario no pasar por alto ningún síntoma ya que no siempre se trata de una infección urinaria. Son muchas las posibles causas que pueden ocurrir a través de una visita urológica.
Al navegar por la web, puede encontrar numerosos remedios naturales que pueden ser útiles para ayudar a combatir diversos trastornos de la micción. Nuestro consejo es que hable con un médico y evite hacerlo usted mismo, lo que a veces puede empeorar la situación.
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