Una ligera deficiencia cognitiva puede ser sinónimo de problemas de memoria, pero también con afecciones patológicas graves. Cuando hablamos de problemas de memoria, generalmente nos referimos a una especie de desgaste, por lo tanto, demencia, que puede interferir con la vida cotidiana.
Para comprender y excluir la presencia de enfermedades como el Alzheimer, cuyo síntoma principal es precisamente la pérdida de memoria, el sujeto debe someterse a pruebas específicas. Veamos específicamente qué es, cuáles son los principales síntomas y factores desencadenantes, qué tipo de tratamientos farmacológicos se pueden realizar y cualquier remedio natural para aliviar el trastorno.
¿Qué es la memoria y dónde está ubicada?
Toda la información que llega a nuestro cerebro a través de los cinco sentidos debe ser recopilada, ordenada y dirigida por el hipocampo, una estructura nerviosa que ayuda a recomponer los recuerdos integrando las sensaciones y creando escenas de nuestra vida que hemos almacenado en nuestra memoria. Este hipocampo es un área del cerebro que, por lo tanto, se activa cada vez que necesitamos recordar algo de nuestro pasado pero también imaginar el futuro.
La disciplina de la neurociencia considera el hipocampo como parte de un sistema del lóbulo temporal central que se ocupa de la reactivación de la memoria compuesta de recuerdos que pueden transferirse de la memoria a largo plazo a otras áreas de nuestro cerebro.
Desafortunadamente, los afectados por el Alzheimer tienen el hipocampo entre las muchas estructuras nerviosas dañadas y esto determina la pérdida de memoria muy aclamada.
Sintomatología
Las perturbaciones relacionadas con la pérdida de memoria se remontan a episodios esporádicos que implican olvidar lugares, números de teléfono, citas, nombres, pero también objetos que se usan a diario. Los síntomas que preceden a la degeneración del trastorno son:
- Desorientación en el espacio y el tiempo.
- Problemas relacionados con la esfera del lenguaje.
- Dificultad en el lenguaje.
- Dificultad para pensar.
- Cambio de personalidad.
Sin embargo, esta sintomatología puede representar una fase momentánea y no necesariamente tiene que ser un síntoma de algo más grave. Un evento esporádico también puede estar relacionado con la fatiga psicofísica, pero en cualquier caso siempre es aconsejable mantener cada manifestación bajo control de una manera, cuando sea necesario, para referir la imagen general a su médico.
Causas principales
Cuando nuestro cerebro está sometido a un estrés intenso y continuo, esto puede causar daños. Los compromisos, prestar demasiada atención a los demás, dejarse solo, cuando siempre se cumplen los mismos hábitos, pueden conducir a la pérdida de la memoria.
Lo mismo puede decirse de los hábitos alimenticios, ya que el consumo habitual de harinas blancas y azúcares refinados puede causar problemas de memoria. Esta deficiencia también puede estar relacionada con un evento significativo que marca nuestras vidas, como en el caso de un trauma o un duelo.
Memoria débil
La disminución en la memoria cambia según la edad en que ocurre:
- En la infancia: Por lo tanto, en los niños a menudo está relacionado con la fatiga o problemas relacionados con la esfera del aprendizaje.
- En jóvenes: Puede deberse a un estrés relacionado, por ejemplo, a la preparación de un examen.
- En las personas mayores: Es una fase natural, ya que con el paso del tiempo, los eventos recientes, los nombres de las personas ya no se recuerdan, pero los recuerdos de los tiempos antiguos, los episodios y los encuentros permanecen firmemente en mente. La pérdida de memoria en casos severos puede ser sinónimo de demencia temprana.
Niebla del cerebro
Esta expresión utilizada por los anglosajones como alternativa a la “mente nublada” es equivalente a un ligero déficit cognitivo que traducido significa: Mente nublada. Puede incluir síntomas tales como desorientación, dificultad para mantener la concentración, en mantener constante atención, lapsos de memoria a corto plazo y durante las actividades diarias normales.
Demencia senil y Alzheimer
Las formas más conocidas de demencia incluyen vascular y Alzheimer, ambas caracterizadas por un desgaste de las actividades cognitivas que causan problemas de memoria. A estos se pueden agregar síntomas como ansiedad, depresión, agitación, psicosis e incapacidad para realizar incluso las actividades diarias más simples.
Diagnóstico y exámenes
La vida cotidiana del sujeto con déficit mnemónico puede verse comprometida si estos episodios se vuelven continuos. En estos casos, siempre se recomienda hablar con un experto al respecto. Para obtener un diagnóstico determinado, deberá someterse a una consulta neurológica para verificar su nivel de atención, conciencia, habilidades de lectura y escritura , que se asocia con un examen de la condición psicológica, para excluir factores personales o depresión. Este último, de hecho, a menudo puede conducir a un déficit de memoria que a veces conduce a un trastorno cognitivo.
El segundo paso hacia el diagnóstico consiste en someter al paciente a pruebas neuropsicológicas a través de las cuales se evalúa el tipo de trastorno de la memoria que el paciente a veces puede minimizar o negar, para resaltar cualquier patología neurológica degenerativa. En particular:
- Prueba de memoria a corto plazo: Con el objetivo de definir la capacidad de almacenar información en la memoria a corto plazo;
- Prueba de memoria a largo plazo: Con el objetivo de evaluar el proceso de análisis y procesamiento de información para el almacenamiento de memoria a largo plazo.
Si el resultado final, expresado a través de un puntaje, resalta un problema, será útil investigar cuánto se ha visto comprometido el funcionamiento normal del cerebro. En presencia de alteraciones de la memoria, por lo tanto, es necesario delinear una imagen general que tenga en cuenta las causas que desencadenaron las alteraciones. Las principales herramientas para hacer esto son:
- Observacion clinica.
- CT: Para medir el grosor de los hemisferios cerebrales.
- Resonancia magnética: Que le permite controlar la estructura del cerebro y la pérdida progresiva de materia gris hasta resaltar la presencia de enfermedades como el Alzheimer.
- PET: Que examina el flujo sanguíneo en el cerebro, reducido en pacientes con Alzheimer.
- análisis de sangre: Como hierro, azúcar en sangre, vitaminas y colesterol a los que se agregan otros para obtener un diagnóstico completo.
Tratamientos farmacológicos
Para identificar los tratamientos farmacológicos más adecuados, es importante comprender cuál es la causa que los desencadenó. En presencia de ansiedad y depresión, el sujeto puede ser sometido a una terapia farmacológica apropiada asistida por una vía terapéutica. Las administraciones de bricolaje deben evitarse por completo, ya que algunos medicamentos pueden tener un impacto negativo en la psique. Siempre busque el asesoramiento de expertos.
Pautas de nutrición
Como sabemos, la nutrición siempre juega un papel muy importante en el bienestar psicofísico de la persona. Las comidas demasiado abundantes pueden cansar el cuerpo y generar perturbaciones intelectuales y de memoria. Los alimentos que pueden ayudar a desarrollar la eficiencia de la memoria son:
- Té verde: Antioxidante, que ayuda a promover el funcionamiento del cerebro.
- Plátano: Ya que contiene magnesio.
- Grasas buenas: Aceite de oliva virgen extra, nueces, pescado azul, aceite de girasol.
- Alimentos ricos en: Lecitina, fibra, minerales (hierro y zinc ), vitaminas (ácido fólico, betacaroteno, vitamina C ), antioxidantes.
- Frutas y verduras.
Las deficiencias o excesos de alimentos pueden afectar negativamente el bienestar de nuestro cerebro. Por lo tanto, se recomienda consumir alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol.
Remedios naturales
En el caso de los trastornos de la memoria, el paciente, después de consultar con su médico, también puede unirse a la terapia farmacológica de los remedios naturales que no deben considerarse como sustitutos de las drogas, sino como una ayuda para ayudar a calmar los síntomas. En particular:
- Ginseng: Es un revitalizador que puede ayudar a promover el bienestar. Una hierba bien conocida por miles de años y utilizada en la medicina china para ayudar a recuperar la memoria.
- Eleuteococco: También llamado “ginseng siberiano” con supuestas propiedades tónicas, que parecen ser capaces de ayudar a reducir el estrés, la fatiga mental que puede conducir a la pérdida de memoria, a estimular las glándulas suprarrenales sexuales y el sistema nervioso.
- Rhodiola: Se usa en la medicina popular siberiana para ayudar a aliviar el cansancio y el estrés físico y mental. También parece ser capaz de actuar sobre la pérdida de memoria debido al estrés emocional.
- Flores de Bach: Útiles para contrarrestar los trastornos de pérdida de memoria cuando son causados por el estrés emocional. En particular, recomendamos: Agrimony, en caso de ansiedad, Chestnut Bud para liberar la mente, Clematis en caso de distracción y pérdida de lucidez, Elm, Holly y Larch.
Estos remedios naturales también se pueden combinar:
- Acupuntura: Practican mucho en la medicina popular china, para ayudar a restaurar la pérdida de memoria cuando está relacionada con problemas que afectan el funcionamiento de los riñones, el corazón y el bazo. Las preocupaciones, la falta de sueño, la actividad sexual activa excesiva, el estrés emocional son factores que pueden dañar estos órganos y, por lo tanto, debilitar el cuerpo.
- Homeopatía: Apoyo útil para las habilidades cognitivas y para ayudar a estimular la inteligencia. Estos remedios se prescriben según el tema y el tipo de síntomas que presenta.
- Ejercicios y movimiento: Para mantener un buen nivel de memoria es útil hacer ejercicio, descansar bien y practicar ejercicios respiratorios, ya que el oxígeno es el elemento fundamental para nutrir nuestro cerebro.
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