La cifosis implica una curvatura espinal que puede conducir a una enfermedad en los casos más graves. Esta patología se puede corregir en la adolescencia usando un busto correctivo, practicando deportes como la natación o en la edad adulta a través de la cirugía si está en una etapa avanzada o simplemente con ejercicios físicos para hacer en el gimnasio o en el hogar. Profundicemos en el tema al ver en detalle cuáles son las causas, los factores de riesgo y qué tipos de remedios se pueden adoptar para mejorar la postura.
¿Qué es la cifosis?
La cifosis también toma el nombre de hipercifosis, que se encuentra fácilmente incluso a simple vista porque se presenta con una curvatura hacia adelante de la espalda. La cifosis generalmente es causada por una postura incorrecta que ha persistido en el tiempo. Si no se corrige a tiempo, puede empeorar. El daño que causa es causado principalmente por la espalda, que tiende a doblarse cada vez más a menos que se tome algún remedio para fortalecer los músculos.
Sin embargo, en realidad, el término cifosis indica la curva natural de las vértebras del tórax. Hoy se usa con un significado patológico, tanto como para haber reemplazado el verdadero significado original. Esta patología puede manifestarse por varias razones: mala postura, enfermedad que altera las vértebras, edad avanzada, anomalías congénitas.
Los síntomas suelen dar lugar a dolor de espalda, rigidez muscular , dolor en la columna vertebral y la fatiga. Para tener un diagnóstico necesita: examen físico y diagnóstico por imagen. La terapia se acuerda en función de la etapa de la patología.
¿Cuáles son las causas de la cifosis?
La cifosis puede ocurrir por varias razones, las principales son:
- Osteoporosis: los huesos con el aumento de la edad o después de la menopausia se vuelven más frágiles y esta afección facilita la deformación y la fractura;
- Envejecimiento: con el paso de los años, las malas posturas y la fragilidad de los músculos y ligamentos alteran la estructura de la columna vertebral, que puede deformarse fácilmente al desarrollar cifosis o escoliosis;
- Espondilosis: es una patología que afecta las articulaciones entre las vértebras que tienden a deslizarse entre sí;
- Enfermedad de Paget: patología que afecta la estructura ósea;
- Postura incorrecta: presente en adolescentes;
- Anomalías congénitas: alteraciones genéticas de algunas vértebras;
- Síndromes genéticos;
- Cáncer de columna
- Distrofia muscular;
- Tuberculosis o enfermedad de Pott;
- Enfermedad de Scheuermann: que ocurre principalmente en sujetos jóvenes.
Tipos de cifosis
Cifosis postural
La postura cifosis toma su nombre de la mala postura que asume, que produce un alargamiento de los ligamentos y músculos que son conocidos para apoyar las vértebras torácicas. Este tipo de cifosis es muy común entre los niños porque tienen una columna vertebral más moldeable que la de los adultos. Las actitudes típicas de esta postura incorrecta son: pararse con los brazos colgando, descansar la columna vertebral en la dirección del cofre en el respaldo de la silla, llevar pesadas mochilas en las bolas.
Cifosis de Scheuermann
Este tipo de cifosis también se conoce con el nombre de “cifosis juvenil”, ya que está muy extendida entre los jóvenes. Se manifiesta por un desarrollo incorrecto de las vértebras que, en lugar de tener la forma normal, adquieren una forma triangular cónica. Los expertos aún no conocen las causas que determinan esta tipología, pero aparentemente pueden derivarse de varios factores.
Cifosis congénita
Quienes padecen esta patología tienen una columna vertebral anormal, ya que tienen vértebras fusionadas. Los médicos e investigadores aún no han descubierto cuál es el desencadenante de esta alteración.
Cifosis por envejecimiento
A medida que envejecemos, la columna sufre cambios que pueden desencadenar esta patología en una forma más o menos aguda. Las causas se remontan a un cambio en los músculos, a alteraciones en los ligamentos o a una mala postura.
Síntomas y complicaciones de la cifosis.
La cifosis puede tener diferentes “grados” de intensidad y, si se presenta en una forma leve, también puede no presentar síntomas obvios, pero a veces si está en una etapa avanzada , aquí se manifiestan:
- Dolor de espalda y rigidez;
- Incomodidad en la columna vertebral;
- Cansancio: como músculos, los ligamentos están sujetos a un mayor estrés que aquellos que no sufren esta patología;
- A nivel psicológico: fuertes molestias estéticas debido a la evidente curvatura de la espalda que puede dañar la calidad de vida de quienes la padecen.
Las complicaciones de la cifosis aparecen cuando la curvatura de la columna se acentúa, lo que causa:
- Dolor persistente que no se detiene incluso después de los tratamientos farmacológicos;
- Dificultades respiratorias a medida que la columna comprime los pulmones y las vías respiratorias;
- Trastornos del sistema nervioso debido al aplastamiento de las vértebras en los nervios;
- Sensación de debilidad y entumecimiento en las piernas y los brazos;
- Problemas de equilibrio;
- Pérdida de control de la vejiga y motilidad intestinal.
En presencia de estas complicaciones, a menudo se requiere cirugía.
Diagnóstico de cifosis
Para poder tener un diagnóstico preciso de cifosis, debe someterse a:
- Un examen visual: donde el médico observa la columna vertebral y a través de los movimientos determina si es cifosis o no;
- Pruebas como rayos X, tomografía computarizada y resonancia magnética: que proporcionan información sobre la gravedad de la cifosis, si involucra nervios o si entra en contacto con órganos cercanos.
Si otros están asociados con esta afección, el médico seguramente solicitará más investigaciones, como análisis de sangre o pruebas óseas.
Etapas de patología y tratamientos.
Según el tipo de cifosis o la gravedad de la enfermedad, el médico elige el tratamiento más adecuado para su paciente. Hay:
- Cifosis leve: que no requiere ningún tratamiento farmacológico;
- Cifosis moderada: para la cual se administran analgésicos para aliviar el dolor persistente e indicados para gimnasia postural o ejercicios de fisioterapia ;
- Cifosis severa: para lo cual es necesario intervenir quirúrgicamente para corregir curvaturas demasiado obvias y prevenir la aparición de complicaciones.
Para los pacientes jóvenes muchas veces, el médico también recomienda el uso de aparatos ortopédicos para ajustar la postura de los hombros y la espalda, evitando así un empeoramiento de la patología. Inicialmente puede ser incómodo, pero pronto el paciente se acostumbra a usarlo.
Prevención de cifosis
No existen medidas preventivas para el inicio de la cifosis, excepto la postural. Estas medidas consisten en:
- Para evitar posturas incorrectas;
- En sentarse correctamente;
- En no llevar pesos excesivos en la espalda;
- Practica deportes que traen beneficios como la natación, el yoga, correr, caminar o pilates.
Remedios naturales: ejercicios para cifosis
Todos los ejercicios para la cifosis tienen un solo propósito, el fortalecimiento de los músculos dorsal y abdominal. Solo practicando gimnasia correctiva se pueden obtener buenos resultados que permitan equilibrar la columna y mejorar la curvatura. Estos ejercicios están indicados para la cifosis postural causada por posturas incorrectas desde la infancia.
Los ejercicios más comunes son: estiramiento de la espalda, entrenamiento de los músculos abdominales, de la espalda, de los hombros y natación. Obviamente, para hacer los entrenamientos, sería aconsejable contactar a un profesional que pueda guiarlo hasta que pueda hacerlo de forma independiente, incluso en casa.
También es importante prestar atención a la posición que tomamos durante el descanso. Dormir en posición fetal o supina ayuda a mantener la cifosis en su estado natural sin ser alterada. Descanse sobre un colchón que no sea ni demasiado blando ni demasiado rígido y use otro cojín para que pueda acompañar la curvatura del cuello.
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